DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA


Existe una alta complejidad para abordar el diseño y desarrollo de un Plan Director en materia de DDHH y por ello requiere de expertos capaces de traducir los Principios Rectores a la realidad de su empresa, siendo este ajuste un proceso dinámico de adaptación de la estrategia y cambios en la gestión.

Los motivos, entre otros, que hacen difícil el abordaje en solitario por parte de los departamentos de RSC de las empresas son:

  • El gran número de estándares en constante cambio y evolución

Las dictadas por Naciones Unidas, Unión Europea, Organización de Estados Americanos, OIT, Principios de Ecuador, otros principios sectoriales, normativas nacionales, entre otros; todo ello genera una enorme dificultad para estar al día, sobre todo para empresas multinacionales que actúan en distintas geografías o a las que les afectan normativas de distintos sectores.

  • ­ El que se requiera una gran independencia como garantía en el diagnostico de la calidad de análisis.

Es imprescindible estar fuera de la caja “Out of the box” para poder juzgar con independencia las vulnerabilidades de los procesos, procedimientos y actuaciones de nuestra compañía.

  • La complejidad de los procedimientos y procesos de las compañías que demandan una metodología testada, para orientarse y alcanzar resultados ágiles y óptimos.

Se trata de un complejo proceso holístico, que considera todos los grupos de interés (clientes, empleados, proveedores, usuarios,..) y todas las funcionalidades de la empresa (compras, atención al cliente, logística, financiación,…) para una gran diversidad de derechos. En este trabajo pueden entrar en conflicto distintos derechos de diferentes grupos de interés y hay que saber priorizarlos. Finalmente, dado el carácter dinámico de la actividad de la empresa, el Plan Director necesita actualizarse.

  • La necesidad de unir con eficiencia y éxito, realidades tan distintas como el mundo empresarial y el mundo de los Derechos Humanos.

Se requiere de un equipo de especialistas en tres grandes disciplinas: en materia de DDHH, en gestión de grandes proyectos y en dirección y gestión de empresas; los cuales hayan vivido la realidad de una empresa y no sólo la conozcan como asesores o expertos externos.

  • La necesidad de conformar la empresa en clave de DDHH y trasmitir esta trasformación a los mercados para favorecer la buena reputación.

Adicionalmente se necesita de un equipo de verdaderos profesionales en materia de comunicación en DDHH con capacidad de crear vínculos y presencia de la empresa, en los foros relevantes de esta materia y expertos en comunicación interna y externa.